Australia es uno de los países más biodiversos del mundo, cuenta con una amplia y única variedad de flora y fauna. Es hogar de más de un millón de especies de plantas y animales, muchas de las cuales no se encuentran en ninguna otra parte del mundo, y casi la mitad de estas especies no han sido descritas por la ciencia. Cerca del 85% de las plantas, 84% de los mamíferos, 45% de las aves, y 89% de los peces de agua dulce, son especies que solamente puedes encontrar en Australia. Es el único lugar en la tierra que tiene un gran número de marsupiales, con casi 140 especies, así como las únicas dos especies de monotremas.
Sin embargo, este paraíso de la naturaleza está siendo consumido por el fuego. Australia vive una oleada de incendios desde el pasado octubre, concentrados sobre todo en el sureste del país, en las regiones de Nueva Gales del Sur y Victoria. Hasta el momento, han fallecido al menos 19 personas, hay una treintena de desaparecidos y han sido arrasadas por el fuego 5,36 millones de hectáreas y unas 1.400 casas.
Una imagen satelital del sábado 4 de enero muestra cómo los incendios queman la costa de Osbrost, en Victoria, en el sur de Australia.
Las autoridades declararon la zona de Sídney y sus alrededores en condiciones catastróficas, el máximo nivel de alerta por incendios en el país, creado tras el mayor fuego de la historia moderna de Australia en 2009, en el que murieron 173 personas.El comisionado del Servicio Rural de Bomberos del estado de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, dijo que en esta zona al menos una persona está desaparecida y "múltiples" propiedades han quedado calcinadas. "Y todavía tenemos la noche por delante", alertó en rueda de prensa el comisionado de este estado donde esta semana se declaró por segunda vez en dos meses el estado de emergencia, que da poder a los bomberos para cortar carreteras y ordenar evacuaciones.
A muchos habitantes de Mallacoota les ha tocado lanzarse al agua en todo tipo de embarcaciones para huir del fuego que asola la región.
En Nueva Gales del Sur, unos 2.500 bomberos se enfrentan a 118 focos, más de la mitad fuera de control, aunque la mayor preocupación se centra en el de Gospers Mountain, situado a unos 200 kilómetros al noroeste de Sídney.Este incendio, cuya extensión equivale a la mitad de la superficie de Puerto Rico, se expande peligrosamente desde hace más de un mes y este sábado amenazaba las localidades de Lithgow y Bilpin, separadas entre sí por 50 kilómetros, y cerca del Parque Nacional de las Montañas Azules.
El cielo se enrojeció y oscureció varias zonas del sudeste de Australia a medida que las ráfagas de viento exacerbaban el fuego, en una de las peores temporadas de incendios forestales en el país. Aquí, un par de residentes de Tabourie Lake, a unos 200 kilómetros al sur de Sídney, observan cómo las llamas se devoran un bosque.
Los bomberos están lanzando agua y agentes extintores desde aviones y helicópteros y también desde el terreno.Pero combatir incendios forestales es algo extremadamente difícil y muchas veces las autoridades se centran en evitar que se esparza, más que en extinguir las llamas que están ardiendo.
¿Por qué los incendios son tan feroces en comparación con otras temporadas? Australia siempre ha tenido incendios forestales, pero este año son mucho peores que lo normal. La causa inmediata es el clima, específicamente un fenómeno conocido como dipolo del Océano Índico, que ha propiciado un período de calor y sequía.
Mientras que la gente puede huir de los incendios y puede ser evacuada en caso de necesidad, las llamas son devastadoras para la vida silvestre de la zona afectada. Los canguros, que se mueven rápidamente, pueden por lo general escapar a menos que queden rodeados por las llamas. Los koalas, que andan despacio, suelen perecer en los incendios. Pero las llamas no solo matan directamente a los animales. También destruyen su hábitat, dejando a los sobrevivientes vulnerables incluso mucho después de que los incendios se han extinguido. Un estudio académico estima que cerca de 500 millones de animales ya se han muerto solo en Nueva Gales del Sur. Además, se han perdido un sinnúmero de vacas y ovejas.
Los patrones climáticos más extremos y las temperaturas más altas aumentan el riesgo de incendios forestales y les permite extenderse más rápido y por más terreno.
¿Pero qué está haciendo el gobierno australiano ante esta alarmante situación? Cada estado está manejando su propia operación de emergencia; Nueva Gales del Sur está oficialmente en estado de emergencia. El primer ministro, Scott Morrison, prometió más financiamiento para los bomberos y una paga para los bomberos voluntarios. También anunció el envío de 3.000 soldados para luchar contra las llamas. No obstante, Morrison ha sido duramente criticado por australianos que lo acusan no haber respondido apropiadamente a la crisis. También, ha sido cuestionado por sus oponentes por no hacer no hacer lo suficiente para combatir el cambio climático. El país es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero per cápita del mundo, pero, según los acuerdos internacionales, se ha comprometido a alcanzar objetivos de reducción.
Este desafortunado acontecimiento, no es más que otra de las consecuencias el calentamiento global. La tierra nos envía mensajes cada día y no reaccionamos hasta que es demasiado tarde. ¡Es momento de actuar! Y no solamente siendo solidarios con nuestros iguales en Australia, es momento de actuar contra el calentamiento global y prevenir este tipo de catástrofes naturales. Nosotros como individuos podemos provocar un cambio positivo en nuestra vida y comunidad. Del mismo modo, debemos unirnos para provocar una reflexión de la parte de cada uno de los gobiernos internas viales, para que se concienticen sobre el cambio climático que desgraciadamente está sucediendo aquí y ahora.
Con información de BBC News.
Comments